Décadas de baches, raudales y veredas incaminables en Asunción. Hay una solución?

Juan Sebastián Bonini
10 min readSep 15, 2021

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“La intendencia es un cementerio político”, “Asunción no tiene solución” … frases como estas las escuché siempre, pero también siempre me negué a aceptarlas, me negaba a aceptar que las cosas son así y que no podemos hacer nada, pero al intentar entender por qué sucedían los principales problemas de la ciudad, o cómo solucionarlos, nunca encontré alguien que sepa responderme de manera adecuada, precisa e integral.

Por ese motivo decidí yo mismo iniciar a ver cuáles son los motivos de algunos de los problemas más percibidos de la ciudad:

- ¿por qué tenemos baches, raudales y veredas incaminables?

- ¿Cómo se solucionan?

- ¿Cuánto cuesta solucionar? Y, sobre todo,

- ¿Tiene el municipio la capacidad financiera y de gestión para solucionar?

Baches en Asunción (ABC Digital)

Además, también hice un pantallazo sobre:

- La falta de transparencia en la administración y los modos de solucionarlo,

- Una evaluación para la seguridad de la ciudad y cuál es la capacidad de la Municipalidad de gestionarla a pesar de ser jurisdicción del Ministerio del Interior.

Problemas en la ciudad sobran, como el de los espacios públicos y el transporte, por ejemplo, que no son abordados en esta investigación. Pero el propósito de este trabajo no es el de una consultoría (que no lo es) y sí el de reconocer de una vez las prioridades básicas de la ciudad que son impostergables. De modo a entender que es nuestro deber exigir su realización, por lo que tenemos también que saber cómo elegir intendentes y concejales aptos, tenemos que ser conscientes de que la Junta Municipal tiene muchísimo poder pero que nos enfocamos solo en el intendente, que tenemos siete diputados por Asunción en el Congreso Nacional que no trabajan de manera coordinada con el Municipio… y, sobre todo, a que somos nosotros quienes debemos exigir a nuestras autoridades ciudadanas, pero que también tenemos que saber cómo hacerlo. Porque si no mejoramos la demanda, tampoco va a mejorar la oferta. La demanda somos nosotros, los ciudadanos, la oferta, son los políticos.

Voy a ir lanzando los artículos de cada tema en las siguientes semanas. A continuación hablamos de lo primero…

Baches y raudales, un problema de siempre

Para movilizarse en Asunción nadie se salva, si tenés un auto se te destruye con los baches, si tenés una moto tu vida corre inclusive riesgo… si estás a pie, las veredas son incaminables, aunque de eso hablaremos más adelante. En cambio, se forman raudales y así tengas un auto, una moto o camines, más te vale quedarte en casa ya que en los últimos 10 años casi el mismo número de personas murió arrastrado por las inundaciones que se forman en las calles de la ciudad (ABC Digital).

Raudales en Asunción (CIC.org)

¿Quién nos manda a vivir así? ¿Por qué los asfaltados no resisten y terminan agujereados? La respuesta es “AGUA”, el agua es enemigo del camino. Asunción de por sí ya es una ciudad que tiene una situación difícil cuando se trata de lluvias, ya que se encuentra al lado de una gran cuenca (El Río Paraguay) y le atraviesan también una gran cantidad de cuencas menores (arroyos). A esta situación se suma que en los últimos setenta años en Asunción se construyeron solo el 26% de sus desagües pluviales (Dirección de Obras, Municipalidad de Asunción -DOMA-) (0,37% por año), esto tiene como resultado que de los 1.253 km. de calles que tiene la ciudad, aproximadamente un 80% se encuentra en estado obsoleto (Dirección de Tránsito, Municipalidad de Asunción -DTMA-) y aunque sean reparados, al poco tiempo la lluvia los va a volver a destruir.

Estado de las calles de Asunción en Km. (Elaboración propia)

En los pocos casos en los que los desagües existen, hay veces en las que las calles no cuentan con los “gálibos” correspondientes (el “lomo” que tiene la calle para hacer que el agua escurra hacia las veredas) ocasionando que el agua permanezca en el pavimento y con el peso de los vehículos se deforme igual (Fue el caso de la Avenida España c/ Sacramento, donde el desagüe pluvial está perfectamente hecho, pero que presentaba baches por no contar con el gálibo bien hecho) (-DTMA-). Aparte de todo lo mencionado, las cañerías de la ESSAP, una empresa estatal con un déficit de inversión que ronda el 1000% según fuentes no oficiales, se rompen constantemente haciendo que el agua se acumule sobre el pavimento, produciendo que el peso de los autos lo destruya. Por supuesto que, si los gálibos y los desagües existiesen, este problema no sería tan grave, ya que el agua escurriría por lo menos a los costados. De cualquier manera, las cuadrillas de la ESSAP, que no saben exactamente dónde se encuentran los caños bajo tierra, deben excavar hasta encontrarlos, y una vez arreglados, dejan el pavimento roto, aún si se tratara de una calle nueva. Aunque existen ya los protocolos sobre cómo debe dejar la ESSAP la calle una vez intervenida, estos simplemente no se cumplen y el municipio tampoco tiene muchos recursos para hacerlos cumplir.

Las veredas, una tortura para más de un millón de personas al día

Caminar en Asunción no es fácil, pero para una persona en silla de ruedas o con ceguera, es imposible. Asunción tiene alrededor de 11.000 manzanas y una municipalidad con casi 8.300 funcionarios (Municipalidad de Asunción). Sin embargo, la cantidad de inspectores que están destinados a verificar que las veredas de Asunción cumplan las normas (que están perfectamente bien hechas) es de 7 personas (Dirección de Planificación Urbana. Municipalidad de Asunción).

Caminar en Asunción es una tortura diaria para más de un millón de personas (Fotociclo)

Es lógico decir que habría que asignar más funcionarios al control, pero en el eventual caso de que una administración diga que no se puede hacer porque los sindicatos no permitieron los cambios (tienen mucho poder) o cualquier otra eventual excusa/motivo que pueda anteponerse, para no decir entonces que no se puede resolver, hagamos el cálculo con solo estos 7 funcionarios, que deberían controlar por lo menos 4 veces en un año cada vereda de la ciudad, trabajando ocho horas de lunes a viernes, da como resultado que cada día cada uno de los 7 inspectores debería caminar 1 hora con 10 minutos cada día y todas las veredas de la ciudad serían controladas 4 veces en uno año (es como dar una vuelta a la pista del parque Ñu Guasu por día).

De cualquier manera, para que las veredas sean caminables, el director de Planificación Urbana primero debe tener la voluntad de dar espacio para caminar a las más de un millón de personas que utilizan las veredas cada día, y para eso debe contar con el respaldo del intendente, quien debe tener la misma voluntad. Esto se debe a que las veredas son de dominio público, pero es responsabilidad del frentista hacerla y mantenerla. En los casos en los que el frentista no cumple ya sea con la construcción de la vereda o su mantenimiento, el Municipio cuenta con la facultad de hacer una multa, pero si el frentista no paga la multa y tampoco arregla la vereda ¿qué opción queda? El municipio puede (y ya fue realizado en algunas ocasiones) por motu propio ejecutar las obras de la vereda y enviar la cuenta al frentista, aunque la realidad es que lo más probable es que no sea pagada hasta que el terreno deba entrar a sucesión o ser vendido, momento en el que los papeles tendrán que regularizarse y por ende pagar la multa, la cuenta y los intereses moratorios como punitorios. Sin embargo, en todo el tiempo que pase, el intendente deberá conseguir de dónde sacar los fondos para financiar las construcciones y mantenimientos de las veredas (tarea para nada fácil) y así también dar todo su respaldo al director e inspectores para los controles de las veredas pertenecientes a eventuales empresarios poderosos, políticos influyentes o cualquier persona que pueda exigir incluso destituciones si se ven molestados. Se requiere de voluntad política y capacidad de gestión de parte del intendente y del director de planificación urbana, pero así también, es la gente la que no debe admitir que existan veredas no caminables.

¿Podemos solucionarlo y en cuánto tiempo?

La respuesta es SÍ. Entre las gestiones políticas (para nada fáciles) y de reformas administrativas, tomaría entre uno y dos períodos municipales la consecución de las obras necesarias para tener el 100% de los desagües pluviales y pavimentos en buenas condiciones.

Para solucionar el problema de los baches y de los raudales, deben ser construidos el 74% de los desagües pluviales faltantes en la ciudad. Según los números de la Dirección de Obras de la Municipalidad (cuyo director es una persona muy capaz), la última licitación, declarada desierta en el año 2018, preveía la construcción del 46% de la red de desagües pluviales por la suma de 100 millones usd. Considerando estos costos y haciendo la proporción, para realizar la totalidad de los desagües pluviales en Asunción se necesita de unos 180 millones usd, que por una u otra cosa podemos redondear ya en 200 mm usd. Esta cifra representa ya casi un presupuesto anual del municipio (que son usd 228 millones –2018- y el presupuesto municipal contempló para desagües pluviales en el año 2019 la suma de usd 10 millones) (DOMA).

Siendo que las obras de construcción de desagües pluviales ya contemplan la realización de los pavimentos de encima, podemos suponer en un escenario no muy favorable, que la mitad de las calles en estado obsoleto quedarían aún por reparar. Esto significa aproximadamente unos 500 km. de calles que deben ser vueltas a realizar de cero. Según los números de la dirección de obras de la Municipalidad, asfaltar una calle cuesta 200.000 usd por km (aunque por temperatura y permeabilidad del suelo no se deben asfaltar todas las calles). Con estos números vemos que para reparar 500 km de calles obsoletas por usd 200.000 cada kilómetro, se necesita de una inversión aproximada de usd 100 millones.

Ya que estamos, por qué no agregar las veredas para hacerlas de cero, caminables y accesibles para todos. Y si hacemos las veredas, también enterrar los cables de la electricidad de la ANDE y de paso, ya que se va a desenterrar todo, contemplar la reparación de todas las cañerías de la ESSAP y solucionar de raíz un problema de décadas. Para este efecto, si calculamos los 1.253 km. de calles que Asunción tiene y, calculamos todos estos trabajos en usd 350.000 el km (Estimación de elaboración propia), llegamos a la suma de usd 375 millones , que podemos redondear por alguna u otra cosa en usd 450 millones (El Municipio debería financiar las obras de la ESSAP y la ANDE y llegar a acuerdos para hacerlos pagar).

Reparar los baches, hacer los desagües pluviales y arreglar las veredas junto a enterrar los cables de la ANDE y arreglar las cañerías de la ESSAP representa más de tres veces el presupuesto de la Municipalidad de un año (Elaboración propia)

A este punto la estimación de los costos del 100% del desagüe pluvial de Asunción es de 200 millones usd; la puesta a punto del 100% de sus calles es de 100 millones usd; y la construcción de veredas caminables, reparación de los caños de la ESSAP y enterrado de cableados de la Ande de 400 millones usd, dando un total de 700 millones usd. Esto representa tres veces el presupuesto municipal anual. De ese presupuesto hoy, el 60% está destinado a salarios y aguinaldos, quedando el 40%, unos 90 millones usd para gestión de basura, obras viales, obras de desagüe, construcción y/o mantenimiento de plazas/parques, bacheos, etc.

El 60% del presupuesto de la Municipalidad de Asunción va para salarios y aguinaldos. Del 40% restante se tiene que responder a las necesidades de la ciudad (Elaboración Propia)
Poner en condiciones las veredas, enterrar los cables de la ANDE y arreglar las cañerías de la ESSAP es el rubro más caro, aunque corresponde que las autoridades ciudadanas negocien con dichas empresas el reembolso de estos trabajos

Si hubiera una administración municipal en la que intendente y concejales lograran destinar al menos un 30% de esos 90 millones usd para las obras de desagües, calles y veredas (que no es una tarea fácil, nada de nada fácil) el municipio podría con créditos del 2 al 5% de intereses (normales para los entes públicos) financiar la totalidad de las obras y pagarlas en 30 años. A una familia se le otorga un crédito a veinte años para construir una casa, al municipio de la capital de un país con más razón.

Eso es en el peor de los escenarios

Acabamos de ver un modo de solucionar de raíz y de una vez problemas infraestructurales básicos de décadas con el presupuesto actual y como está a fin de ver que no podemos quedarnos en la excusa de “no se puede hacer hasta que cambie todo” … Pero esto es en el peor de los escenarios, ya que no estamos contemplando que la Municipalidad puede de por sí mejorar su recaudación, por ejemplo, cobrando los impuestos municipales al 100% de los contribuyentes y no seguir solo con el 50% al que se le está cobrando actualmente; el Municipio y los diputados de Asunción deben conseguir una ley de capitalidad y que Asunción deje de ser la única ciudad del Paraguay sin recibir fondos del Gobierno Nacional; y así también el municipio puede (y debe) depurar su nómina de funcionarios y optimizar su presupuesto en todas las áreas.

En los siguientes artículos voy a ir publicando sobre la necesidad de coordinación en Asunción con sus Diputados Nacionales, la seguridad en la ciudad y cómo puede ser gestionada desde la Municipalidad, la superpoblación de funcionarios en la municipalidad y cómo se puede gestionar una depuración y también sobre la transparencia.

https://youtu.be/ueiL6rjI5Fo

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Juan Sebastián Bonini

Vivir en una ciudad buena es posible, pero depende de a cuánto estemos dispuestos para hacerlo posible. Arquitecto / Emprendedor